Durante la primera semana de noviembre, Emma Sepúlveda, miembro del Fulbright Foreign Scholarship Board (FFSB), visitará nuevamente nuestro país. En abril pasado y junto a la Presidenta del Directorio de Fulbright, Betty Castor, viajaron a Santiago con motivo de la conmemoración de los sesenta años de la Comisión en nuestro país. En esta oportunidad ella participará de una serie de reuniones con directivas de universidades chilenas a fin de profundizar los lazos de intercambio educativo en programas de posgrados.
La Dr. Emma Sepúlveda, es una reconocida escritora, autora y co-autora de más de 27 libros, graduada de la Universidad de California y profesora de la Universidad de Nevada, nacida en Argentina y criada en Chile, con estudios en la Universidad de Chile, país que conoce bien. En 1993 recibió el Premio Thornton de la Paz por su trabajo sobre las mujeres chilenas y la defensa de los derechos humanos y fue también galardonada con el Premio al Latino Book de Nueva York, en 2012, por su libro “Setenta días de Noche”, que cuenta la historia verídica de 33 mineros chilenos atrapados en una mina y su histórico rescate.
Cabe destacar que el Directorio Fulbright, con sede en Washington, lo integran 12 miembros designados por el Presidente de los Estados Unidos, cuya función es actuar como un organismo imparcial e independiente que supervisa el funcionamiento de este programa de intercambio educativo vigente en 150 naciones alrededor del mundo. Chile fue el primer país en América Latina que, en 1955, desarrolló el programa internacional de Becas, impulsado en 1914 por el Senador William Fulbright ante el Congreso estadounidense. También fue el primero en ejercer carácter de intercambio bilateral entre los gobiernos de ambas naciones.
A la fecha, en Chile, más de 3.100 profesionales chilenos han realizado sus estudios de posgrados como becarios Fulbright en los Estados Unidos, en universidades de renombre, informó el Director Ejecutivo de Fulbright Chile, Antonio Campaña, y cerca de 1.500 académicos, investigadores y estudiantes estadounidenses han permanecido en Chile gracias a la gran diversidad de programas de becas que Chile les ofrece.